Esquí alpino, alta competición vs recreativo
El esquí alpino de alta competición es una disciplina del esquí practicada por deportistas profesionales que participan en competiciones organizadas por organismos internacionales, como la Federación Internacional de Esquí (FIS), o los Juegos Olímpicos de Invierno. Estas competiciones demandan habilidades técnicas, físicas y mentales al más alto nivel, y se desarrollan en pistas homologadas que cumplen estrictos estándares de seguridad y acondicionamiento.
Características de esquí alpino de alta competición:
- Disciplinas técnicas y de velocidad tales como:
- Slalom especial (SL): Pistas más cortas y empinadas con puertas separadas entre si por una distancia de en torno a 12 metros y marcajes que exigen curvas muy cerradas.
- Slalom Gigante (GS): Pistas ligeramente más largas con marcajes de entorno a 27/30 metros y una dificultad tremendamente exigente. El GS es la disciplina más técnica de todas las que se practican en esquí alpino.
- Supergigante (SG): Más velocidad, giros más amplios y pistas más largas y cambiantes a lo largo de todo el desarrollo de la prueba.
- Descenso (DH): La disciplina más rápida, en ellas se alcanzan grandes velocidades y se asumen los mayores riesgos. Las pruebas se desarrollan a lo largo de interminables pistas que combinan muros, planos y saltos.
- Combinada Alpina: Combinación de descenso y slalom.
- Equipamiento profesional: El equipo de los deportistas está diseñado para maximizar la velocidad y garantizar la seguridad. Existen esquís específicos para cada disciplina, botas personalizadas, cascos y protecciones de diferente índole,... Cada detalle del equipamiento cumple con las estrictas normativas de la FIS.
- Preparación física y mental: Los esquiadores de élite pasan por entrenamientos rigurosos que incluyen:
- Desarrollo de fuerza y resistencia para soportar fuerzas G durante los descensos.
- Entrenamiento técnico en nieve y en seco.
- Gestión mental para enfrentar la presión de la competición.
- Condiciones de la pista:
Las pistas de competición están perfectamente preparadas con superficies muy compactas y diseñadas para maximizar la velocidad y garantizar la firmeza del apoyo.
- Evaluación y reglamentación estricta:
En competiciones como la FIS World Cup, el tiempo se mide con precisión milimétrica, y los trazados y reglas están supervisados por jueces internacionales para garantizar la igualdad y la seguridad.
Diferencias con el esquí recreativo:
- Objetivo:
- En la alta competición, el objetivo es alcanzar la máxima velocidad media posible sin salirse del trazado. El cronómetro manda.
- En el esquí recreativo, el objetivo es disfrutar del deporte a nivel personal.
- Exigencia física: Los esquiadores recreativos no requieren el nivel extremo de fuerza, resistencia y preparación mental que los atletas de competición.
- Técnica:
- Los deportistas profesionales usan técnicas depuradas y adaptadas a cada disciplina específica.
- Los esquiadores recreativos suelen utilizar una técnica más versátil y relajada.
- Pistas:
- Los esquiadores recreativos acceden a pistas de dificultad variada, pero más cómodas y seguras.
- Los atletas de alta competición esquían en pistas homologadas, más empinadas, heladas y con condiciones extremas.
- Equipamiento: El equipo de los esquiadores recreativos es menos específico y se enfoca en la comodidad y la versatilidad.
En resumen, el esquí de alta competición es una práctica profesional de alto rendimiento que se diferencia del esquí recreativo en todos sus aspectos, desde la exigencia técnica y física hasta las condiciones y objetivos del deporte.
